«Depurar» significa liberarse de la toxicidad histórica acumulada, permitiéndole a los órganos restaurar su funcionalidad óptima. Al unir el proceso depurativo con el cambio alimentario, el proceso se vuelve más fluido/liviano, y los resultados más poderosos y rápidos.

Esto no es una dieta, son hábitos alimentarios posibles de sostener en el tiempo. Combinamos los mejores principios de diversos lineamientos nutricionales con nuestra experiencia, creando un enfoque único, equilibrado y que prioriza la salud mental. Aprenderás a nutrir tu cuerpo de manera consciente, disminuyendo la inflamación, tomando decisiones informadas y realistas.

Definitivamente no. Nuestra metodología es ir paso a paso, hacer los cambios de manera gradual.

 ¡No, para nada! Se trata de ir encontrando el punto de equilibrio personal, para que los cambios sean conscientes y sostenibles, no perfectos.

Las enfermedades cronificadas tienen una base común: la inflamación sistémica, estrés, desorden hormonal y desequilibrio microbiano. Aquí trabajamos justamente sobre esas raíces, por lo que este proceso es útil para tratar con eficacia el 100% de las enfermedades inflamatorias cronificadas.

 Reducir/eliminar los medicamentos será la consecuencia natural de este proceso desintoxicante. El ritmo lo determina cada organismo.

No hay medicinas ni personas que puedan sanarte a tí, más que tú misma/o cuando te escuchas y respetas. RETOMAR LA SALUD es un marco propicio para que puedas hacerlo con confianza, seguridad y salud mental.

 El valor económico de este proceso se amortiza con el ahorro en: tiempo, alimentos, consultas médicas, medicamentos, etc. Sentirte bien todos los días y poder ocuparte de tus proyectos más emocionantes con tu cuerpo de aliado, no tiene precio.